Mirando en la mañana el andar caído
Los ángeles célibes, el frío dormido
El bochorno angustioso del hombre aburrido
Recae en las calles, buscando sentido
Ahí estaré yo, esperando alcanzar
Aquellos lugares carentes de azar
Por ese sendero he de caminar
Mi llanto abrupto podré comenzar
En la cúspide estoy, frío
Dos caminos a elección
Todo un sueño, todo un lío
Estoy sobrio de vida
Triste robustez
En mis latidos falta embriaguez
Hombre enfermo, sólo eso logro ver
Despierto estaré cuando lo vea caer
El hombre ciego, caminando estará
Sus pasos en la nada se desvanecerán
Es vida muriendo, muerte merecida
Acepto el destino, haré lo que pidas
Desde esta montaña al camino volver
Sintiendo en mi cuerpo el cansancio de un ser
Celaje invernal
Frío eterno
Muerte nupcial
Cuando todo perezca
La dicha se irá
Sólo niebla quedará
lunes, 25 de febrero de 2008
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